La pandemia que estamos viviendo ha hecho que pasemos mucho más tiempo en casa, ocio y trabajo en el mismo espacio.
Desde hace meses nuestra vida ha cambiado por la pandemia que estamos viviendo de Covid-19, desde Marzo estuvimos confinados en casa, nuestros planes de fin de semana se convirtieron en planes caseros, y nuestra jornada laboral se mezcló con las tareas domésticas y el cuidado de los nuestros.
Actualmente y aunque no vivamos en un confinamiento domiciliario, pero sí perimetral, ha hecho que muchas empresas se hayan planteado la fórmula de teletrabajo con el fin de no parar los negocios y poder seguir prestando los servicios que se pueden ofrecer a distancia, sin presencia física en las oficinas por ejemplo o cuyos trámites no necesiten de presencialidad por parte de los profesionales.
¿Qué conlleva que pasemos más tiempo en casa?
El principal cambio al que se somete una casa, es que sin teletrabajo, había mínimo 9 horas en las que no estaba habitada (al menos por todos sus habitantes). Esto hacía que el gasto energético se viese disminuido, que los aparatos, como los electrodomésticos o los ordenadores no tuviesen tanta carga de trabajo y por tanto su uso fuese mucho menor.
El teletrabajo conlleva un gasto energético mayor y más en invierno, mantenemos las luces de casa más tiempo encendidas porque carecemos de tantas horas de luz natural como en verano. Nuestros equipos, como ordenadores, tablets, impresoras, escáner, teléfono fijo empresarial y las cargas de los dispositivos móviles, suponen un gasto extra y multitud de conexiones que hasta ahora no coincidían en el tiempo; mantenemos todos esos aparatos conectados junto con los que necesitamos para que nuestra casa funcione, los electrodomésticos, por ejemplo.
Esta situación producida por el COVID-19 hace que tengamos que plantearnos si la instalación eléctrica de nuestra casa está preparada para esa carga extra, y más teniendo en cuenta que desde que se ha legislado el teletrabajo como nueva fórmula en la jornada laboral, perdurará que trabajemos desde casa.
Desde Certificado Eléctrico Madrid podemos revisar la instalación y realizar todos los trámites sin moverse de casa
Lo más importante es la seguridad de los nuestros, y si pasamos más tiempo en casa, debemos saber que estamos a salvo en ella. Una carga mayor en una instalación que no esté acorde con la normativa puede causar daños en los aparatos conectados a la red o a la propia red eléctrica; en este último caso la reparación es muy costosa e implica una obra de gran envergadura, con lo que si podemos evitarlo, estamos a tiempo.
Si necesitas un presupuesto para certificar tu instalación, no dudes en contactarnos. Enviaremos un instalador electricista autorizado que verificará la reforma eléctrica y sellará el boletín eléctrico para que puedas presentarlo ante la compañía distribuidora de luz si necesitas cambiar de contrato o modificar la potencia por el aumento de consumo.
Cumplimos todas las medidas de seguridad para evitar el contagio de coronavirus e intentamos que el tiempo en tu hogar sea el mínimo posible para evitar riesgos.